Jolín,
vaya cara que me traes ¿Qué te pasa?
Lola
entró en silencio hasta el salón, busco el sillón más próximo y se dejó caer
sobre él. Después, tras un profundo suspiro, empezó a relatar lo que le había
pasado.
Calle
Pureza nº 13, ¿te suena de algo?
Pues…
así en frío… como que no.
Piensa
un poco mujer, el vidente…, ese del que
tanto habla María. Pues de allí vengo, de hacerle una visita.
Pues
por tu cara, seguro que te habrá dicho que se va a morir alguien.
Que
va, si todo lo que me ha dicho tiene pies y cabeza. Lo que no entiendo es, como
unas cartas le pueden dar tanta información. Por más que lo pienso….
Me
habló del trabajo…, y todo bien, tan
bien que lo tengo hasta jubilarme, de regulación o primitiva nada de nada.
Del
amor…, y ahí lo que ya sabemos, mi Paco hasta en la sopa. De amores nuevos,
nada de nada, aunque para qué, más vale lo malo conocido que lo
bueno por conocer.
De
la familia…, que sepas que seré abuela, el cuando no me lo ha dicho, será para
que no me de un infarto, pero ya me ha dado para pensar.
Pero
lo bueno viene ahora, Pilar,… cuando crees que ya ha acabado todo, coge y te dice – corta aquí- derecha o
izquierda- y como es de imaginar elegí la
izquierda, eso de la derecha, ya sabes,
como que me sale sarpullido.
Entonces
se me queda mirando fijamente y empieza a hablarme como si le dieran cuerda…. te
puedo asegurar, que me ha dejado atónita
con lo que me ha dicho.
¿Te
acuerdas del anillo que mi madre me dejó en herencia?, pues me dijo hasta en el
cajón donde lo tengo guardado. De los pendientes de oro con brillantitos, esos que
tengo en una caja azul dentro de mi ropero, para que no lo encuentren mis
hijas, pues él me dijo hasta el número de brillantes que tiene cada uno. Y de la
pulsera de oro blanco que me regalaron por mi cumpleaños……. ¿como sabe que esta
en el joyero de madera si yo la creía perdida?
Pero
Lola, eso es señal de que es un buen vidente ¿no?
Bueno
será, pero…... ¿no crees que es para desconfiar? ¿Como sabe él todo eso si yo
no lo he comentado con nadie? A mí, que
no me diga que eso se lo dicen las cartas….
Anda...
anda…, ya te dijo Maria que te ibas a sorprender y eso que lleva muy barato.
Que más quieres, bueno, bonito y barato
Barato…barato….ya
te diré cuanto me va a costar el cambiar
las cerraduras. Que no, que no me fío,
que conoce mi casa mejor que yo.
Quien
me mandaría a mi ir al vidente.
Agustina Antelo