¡Qué triste es una muerte! De nada sirve adornar el momento con coronas de flores y rezos, cuando el vacío se ha hecho inquilino de mi corazón por mucho tiempo. De nada sirven las palabras de consuelo, pues en mi mente solo está tu recuerdo. De nada sirve el silencio cuando lo que quiero es mantener el sonido de tu voz. De nada me sirve recrearme en el duelo cuando puedo retener en mi piel tus abrazos tiernos. De nada sirven mis lágrimas, si lo que quiero es apaciguar este desasosiego. …
Mariposas
Negras para un día de cementerio, para
un día que termina una existencia, para un día en que otra comienza sin ti.
Mariposas negras para un día de luto, que me acompañan en el último
adiós y que de mi te alejan.
Mariposas negras, para un día triste en el que se truncaron muchos
sueños por vivir. Mariposas negras…
Después
aprendo a vivir con mis vacíos inmensos, con mis noches en blanco y mis sueños rotos, con mí caminar cansado y
solitario, con mis pensamientos tristes y melancólicos. Con mis silencios
que tanto dicen a mi interior, pero que
no llegan a ninguna parte. Este es mi duelo, mi transición para seguir
adelante.
Mariposas
blancas para un día de resurgimiento, para un día en que acepto que te fuiste
pero te tengo cerca, para un día en que la soledad deja de serlo. Mariposas blancas para un día que me doy cuenta que sigues
conmigo, que me arropas, que no te has ido. Mis mariposas blancas a las que me
aferro, a las que veo allá donde vaya, visión de dioses para mis sentidos y paz
para mi alma.
Ahora
sé que no te has ido.